
Otro cambio de gobierno del perdido amigo Zapatero. Y Mariano esperando como Felipe II. Madre mía la que nos espera... o no.
Abro esta nueva ventana para arrojar por ella lo que salga de mi cabeza y mis entrañas. Ahí lo lleváis... calentito.
No la recordará el camarero de ese bar en el que tomaba café mientras esperaba que los hijos salieran de las extraescolares. Tampoco el caje...