miércoles, octubre 24, 2018

OTRA ASESINADA

No la recordará el camarero de ese bar en el que tomaba café mientras esperaba que los hijos salieran de las extraescolares. Tampoco el cajero de ese banco donde intentó abrir una cuenta sin que se enterara su pareja. Ni siquiera la recordarán algunos de los padres y madres que junto a ella esperaba que sonara la sirena en la salida del cole. Tampoco yo sabría quien es, ni representaría más que un número en esa negra lista de violencia machista que salpica casi a diario los medios de este lamentable machista país.
Pero sé quien es. Quien era. Se llamaba Fátima y era la mamá de un niño ( y una niña ) que compartía clase desde infantil con mi hijo. Hoy no irá a la puerta del cole porque un hombre la ha matado a navajazos. En la puerta de su casa. Una mujer vapuleada por sus parejas; una mujer que luchaba fuera de su país, lejos de su tierra por rehacer su vida y fabricar una mejor para sus hijos.
Lo único que entiendo es el por qué la mataron. Por su género. Porque yo soy del contrario y convivo con los míos asqueado de chistecitos de mujeres, de jefes que "echarían un buen polvo a sus empleadas", de presumida superioridad moral e intelectual, de machismo insertado en la sociedad y estructural a todas luces.
Lo que no entiendo, es cómo estaba en libertad el tipo que la asesinó, viviendo puerta con puerta y habiendo sido denunciado.
Lo que no entiendo es cómo los medios tienen que apostillar al nombre de la víctima lo de "nacionalidad marroquí".
Lo que no entiendo es cuándo podrá una mujer caminar por la calle sin tener que ir vigilando sus espaldas.
Lo que no entiendo es cómo explicarle esto a mi hijo.
Lo siento Fátima. Lo siento en el alma.
Noticia en Diario de Sevilla
Noticia en ABC

Y por si alguien cree que vivimos en una sociedad avanzada, igualitaria, tolerante, respetuosa... añado dos de los comentarios que lectores de uno de estos diarios ponen a las noticias.

  1. Mulliner
    Resulta cansino que al acabar el año los sectores feministas hagan recuento de las víctimas de violencia de pareja y reclamen de inmediato subvenciones, omitiendo descontar los innumerables casos en que la violencia se da en africanos o hispanoamericanos, que no se rebajarán por mucho que se quiera. España es uno de los países de Europa con menos violencia en proporción y si descontáramos esos casos ajenos resultaríamos un claro ejemplo a seguir por otros.
  2. Piore
    ¿Por qué se buscan a esa clase de hombres? Su ex, maltratador, en la cárcel. Éste, un delincuente que la justicia canalla de de este país ha permitido que mate a una persona por no encarcelarlo que es donde debía estar ya por los delitos tan graves que tenía, incluido el maltrato a otras mujeres. No comprendo qué es lo que ven en ese tipo de hombres, aparte de muchos tatuajes y pocas licenciaturas universitarias.
ASCO Y VERGÜENZA.
D.E.P Fátima. Mujer asesinada por todos.

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